Los manuales de autoayuda no funcionan, por una razón muy sencilla: porque esperan que el lector haga todo el esfuerzo. Sería más honesto que te vendieran un bolígrafo y un libro con las páginas en blanco. (Una propuesta que, por cierto, le hice a mi editora y que no tuvo el éxito esperado. Y eso que se lo di todo hecho; le llevé un paquete de folios y un boli que me agencié en recepción, pero nada.)
Por mucho que prometan que es fácil, que no cuesta mucho, todos los manuales de autoayuda parten de la base de que el lector se esforzará. Por ejemplo, a simple vista puede parecer que las siete claves espirituales del éxito hayan conseguido condensar varios milenios de filosofía universal en siete bocaditos de fácil digestión. Sin embargo, y por muy ligeros que sean, nadie se libra de tragárselos. Hay que memorizar las siete claves (o anotarlas en la mano) y, lo que es peor, intentar ponerlas en práctica. Los autores de manuales siempre olvidan que si fuéramos capaces (o tuviéramos las más mínimas ganas) de hacer todas esas cosas que nos aconsejan, no necesitaríamos comprarnos sus dichosos libritos.
Un libro corto y ligero, ideal para leer en un bus o en un viaje corto (porque el libro es corto xD). Saca risas en varias partes: la primera hoja, donde salen comentarios de "famosos" ya es divertida, y dentro del texto.
Eso si, no combiene prestar el libro, porque hace tres años que lo presté, y ni luces de la portada.
PROXIMAMENTE: el comentario sobre otro poke-reportaje en la revista Sábado, de El Mercurio
2 ideas locas:
si quieres te lo paso por email, lo voy a leer para darte mi opinion
esta muy bueno el libro, hace reir cosa que dude desde el principio, pero hace reir de verdad.hace una critica muy jocosa sobre los libros de autoayuda, a la publicidad en sentido general, pero con un estilo muy propio, interesante y entretenido.
cuando el personaje escribe los secretos en la arena, es haciendo un paralelismo con lo que hacemos en la vida real, pretendemos aprender esos consejos que ofrecen los libros de autoayuda pero los olvidamos por completo.
me causo gracia cuando hace referencia a el libro de jhon spencer, quien se ha llevado mi queso poniendo los ejemplos del libro de forma muy jocosa lo cual es una critica bien creativa con respecto al libro
asi como spencer y blanchard repartieron cantidad de libros entre sus colegas esta parodia tambien debio de haber sido repartida de igual forma entre todos los ejecutivos y personas que leen estos libros y murieron de la risa
esta bien bueno.
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