pasa que el blog ha sido como un juegete nuevo, que se usa hasta aburrirse de él y luego se olvida, para acordarse despues.
Andar en metrotren es de lo peor, por lo menos en la vuelta: una hora y quince minutos para llegara Rancagua, de hecho estubimos más rato en el metrotren que en Rancuagua misma. El ir a Rancagua fue una idea loca para que Tomás conociera los trenes. Busqué en la página de EFE las tarifas, las horas de salida y los tiempos, y se decidió ir a Rancagua. Llegamos a la Estación Central en auto y lo dejamos estacionado por ahí. Despues de un ratito fuimos a comprar los boletos y nos subimos al tren: nunca pensé que iba a estar tan lleno, aunque faltaban como veinte minutos para la salida. Pasados esos minutos, y el tren lleno, partió en direccion hacia San Fernando, parando en su sinfin de estaciones. Me fuí parada todo le rato, luego de darle el asiento a una viejita que se habia agarrado del respaldo de mi asiento a modo de reservar su lugar hasta su descenso del vagón. Habia mucha gente ahí: muchos estaban sentados en el pasillo y apenas dejaban avanzar, un grupo de harta gente que tenia enojados a los guardias por "interrumpir el orden dentro del vagón" (para llamarlo de alguna forma) y por estar tomando cerveza dentro, y el aire acondicionado demaciado fuerte.
El paisaje igual es bonito: lamento haber practicamente perdido mi cámara, por que la puesta de sol en la cordillera de la costa, creo, es simplemente preciosa: con rayos de luz que se destacaban sobre los otros, efecto de tyndall pensé.
En Rancagua estubimos una hora, en que nos dedicamos a comer practicamente: lo único que estaba abierto eran dos farmacias y un restoran de comida rápida llamado, no sé si "sanguchon" o "sanguchazo", pero de todas formas má atractico que el fritz, a mi parecer, por que vendian unas cosas para picar llamadas "volcanes", con nombres de los volcanes más celebres de Chile, como el Llaima o el Villarrica, super ricas, con papas fritas en la base y encima tomate, palta, champiñones, vienesas, pollo y cosas asi, super abundante y super rico. Despues de eso nos volvimos a Santiago, en un metrotren mucho mas agradeble que en la ida, con muchos asientos vacios y silencioso, salvo po un flaite que le tiró una piedra al metrotren y sonó demaciado fuerte, despertandome de mi ligero sueño y haciendo que una señora que venia unos asientos mas atrás que yo pegara el salto cuando escuchó el estruendo.
sábado, 22 de marzo de 2008
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3 ideas locas:
La última vez que me subi al metrotren fue un viaje entretenido, pero definitivamente lejos de ir en un tren lleno.
El sanguchazo XD Que nombre mas chistoso.
Saludos y feliz cumpleaños
PD: Lee el mail que te mande.
uhhh q entrete =0
hace mucho q no viajo en tren XD, = no recuerdo haber subido a un metrotren lalala
oiga!
FELIZ CUMPLEAÑOS!
aprovecha el viejazo ;)
nos vemos, espero q la haya pasado de lujo hoy
uyyy buen viaje..
nunk he andado en tren...siempre he querido la verda.....en fin....
como va la vida??...uxa
espera.....tu tabas de umple el 31.....taba segura..de hexo t tengo anotada en mi agenda...:S....uxa!!! pare q m ekivoke....:S...uxaaa:( lo sientooo!!!
feliiiz kumpleañoss!!!!!!!!!! atrasadoo...sorry en verda t tenia presente..solo q kon varios dias de diferencia.:S......
un abrazo gigante...muxos saludos colores..y cariños...t kerooo!!! sorry denuevo..
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