martes, 31 de julio de 2007

decimo tercer dia de vacaciones - las cosas cambian, el pelo crece

las cosas cambian. podria relatar el inicio de los cambios, siete años habria que retoceder en la historia, cuando me cambie, por segunda vez, de casa.
cuando chica era una niña activa. pasaba corriendo todo el recreo. en los veranos, luego de pasar las tardes en la piscina que para esa temporada armabamos, salia a jugar a la escondida, a la pinta y a todas esas cosas hasta como las once de la noche, y cuando nos acompañaba mi hermana simpatica, a todos nos dejaban quedarnos hasta las doce. siempre delgada y mas alta que las niñas de mi edad, solia comer en demacia, pero como era siempre delgada y mas alta que las niñas de mi edad, poco importaba. la vida activa que llevaba gastaba mas calorias de las que consumia, y todos eramos felices y contentos. en esos años [para ser exacta el 1999] viviamos en una casa en la florida, por alla por el paradero 18 de avenida la florida, y estudiaba en un colegio que quedaba a dos cuadras de avenida grecia, y me demoraba cuarenticinco munitos en llegar al colegio cuando tube jornada en la mañana. hace tiempo que sentiamos que la casa se nos habia hecho chica, y aprobechando que en el año entrante yo iba a estudiar en mi ex-colegio, decidimos cambiarnos a mi actual casa, en la anticuada villa macul. al principio me negue. sabia que dejaria de ver a mis amigas de infancia: con ellas ya habia pasado siete años jugando en el pasaje, contando la escondida en el mismo poste de siempre [el poste que estaba en la mitad del pasaje, justo en la separacion de mi casa y la de la vecina], pero me tentaron con eso de ''por fin tu hermana [simpatica] no te va a molestar mas con la luz, porque vas a tener una pieza para ti sola'', ''vamos a tener un patio grande para el troy y el boby'', ''tu papa va a hacer una piscina en el patio, para que nos bañemos en el verano''. y cai. de todos modos, y iba a retractarse en la desicion de cambiarnos de casa solo poruqe a mi no me agradaba la idea. pero despues de todo, las promesas se cumplieron: por fin tube mi pieza sola, un patio grande y una piscina. ademas, mi pieza fue pintada de azul.
cuando me cambie de casa, senti lo que era el silencio. en este barrio avejentado, donde mis vecinos son [la gran mayoria] mayores de cuartenta años [aunque confiezo no conocerlos]. la relajacion se hizo maxima durante el primer mes que vivi aqui, febrero, antes que empezaran las clases en el colegio y el jardin infantil que hay frente a mi casa. ese mismo año entre a mi ex-colegio, y tube que conocer gente nueva. los habitos cambiaron: ya no estaban las eternas vecinas de mi edad con las que acostumbraba a salir a jugar en las tardes. en problema fue que mantube mis habitos alimenticios, y comenzaron los problemas.
pasaron siete años, y por fin termine el colegio. los habitos volvieron a cambiar. de levantarme a las seis y tanto [a pesar de vivir a quince minutos de taco del colegio] a levantarme a las nueve. a estudiar a estudiar tres veces y mas de lo que estudiaba en el colegio. a comer porquerias como en el colegio a comer lo mismo en la universidad [creo que eso no ha sido un cambio de habitos].
y asi la vida ha pasado.
ay como echo de menos mi pelo largo!

1 ideas locas:

Sign dijo...

Me encanto la historia.
Yo tambien tengo muchos cambios de habitos ultimamente, aunque en lo alimenticio ya no como tanta porqueria por cuestion de dinero, igual derrepente si.
Me encanto tu escrito.
Supongo que Troy y Boby deben ser perros con un triste final, ya que nunca los has nombrado, solo al gato-gata Benjamin-Sofía.
Saludos.